Los alineadores invisibles que el paciente lleva en boca son férulas plásticas transparentes de tipo removible. Este tipo de ortodoncia permite corregir los problemas de alineamiento y mordida de los dientes de forma muy discreta, al ser prácticamente invisibles. Por tanto, su principal ventaja es la estética.
Estos alineadores junto a unos relieves de composite que se adhieren al diente, llamados ataches, realizan fuerzas consiguiendo movimientos dentales deseados.
Los alineadores deben llevarse un tiempo óptimo de aproximadamente 22 horas al día. Estos se pueden quitar exclusivamente para comer y cepillarse los dientes. Al poder retirarlos para comer, el paciente puede realizar una higiene bucodental como si no llevase ningún tipo de tratamiento.
Gracias a estos alineadores, se eliminan las molestias que la aparatología fija, como los brackets, puede ocasionar por el roce. Además, también se suprimen las urgencias por caída de aparatología fija cementada.
Los alineadores se van cambiando cada 15 días de modo que se van haciendo presiones y generando los movimientos deseados. El paciente puede saber el número de alineadores totales y, de este modo, poder calcular cuando finalizará el tratamiento.
Así pues, el tratamiento de ortodoncia con alineadores invisibles proporciona una estética, una comodidad e higienización normal para el paciente. Siendo una de las opciones de ortodoncia más elegidas.