
DIENTES DE CINE
El cine es ese sitio donde ocurre la magia. Ya estamos más que acostumbrados a ver los grandes cambios a los que los actores y actrices de Hollywood se someten, y el tema de los dientes no iba a ser una excepción. Son muchos los famosos que han tenido que lidiar con asuntos dentales para interpretar sus papeles.
Durante toda la película “2Guns” Denzel Washington aparece con unas fundas de oro para meterse en el papel el agente especial de la DEA Robert Trench, pero hay otros actores que incluso han maltratado su dentadura a propósito.
Una de estas celebridades que sacrificó su sonrisa es Brad Pitt, En “El club de la lucha”, una de esas películas que pasarán a la posteridad, el personaje de Brad Pitt recibe varios puñetazos en los dientes en una de sus múltiples peleas. Para que el resultado fuera más realista, el actor fue al dentista para que astillara una de sus palas y adaptarse mejor al papel. Después de rodar la película lo volvió a arreglar.
También Jim Carrey alteró su dentadura para interpretar a un personaje. El humorista tenía una pala rota y se la había arreglado hacía tiempo, pero se quitó las fundas para dejar al descubierto sus dientes mellados en “Dos tontos muy tontos”.
En la hilarante película “Resacón en Las Vegas” uno de sus protagonistas, Stu, interpretado por Ed Helms, tiene que pasar por muchas situaciones incómodas durante su aventura junto a Phil y Alan: una habitación destrozada, un tigre, un bebé desconocido y hasta la pérdida de un diente. El actor lleva un implante desde que cumplió los 15 años. Quitárselo no es nada fácil, pero Helms decidió llamar a un dentista para dejarle sin esa pieza dental durante el rodaje de la película: “El dentista tuvo que romper la corona y desatornillar el implante. Eso deja un enorme agujero en la encía y el tejido tiene que mantenerse saludable, así que atornilló una pieza hecha por su laboratorio que unía mi tejido” explica el actor.
Por el contrario, Rami Malek tuvo que ponerse dientes… Como nos cuentan en la película, Mercury nació con cuatro incisivos extra que empujaban los dientes superiores y hacían que sobresalieran pero que, según creía el cantante, le daban a su voz más resonancia.
El actor hizo que le fabricaran los dientes falsos meses antes de rodar la película y los llevaba puestos entre tomas de su serie de televisión Mr. Robot para asegurarse de que no tenía un ceceo o que arrastraba las palabras en el estudio de filmación de “Bohemian Rhapsody”.